10 agosto 2005
ZP y los separatismos
El Instituto de Estadística de la Generalitat de Cataluña ha realizado una encuesta para elaborar un barómetro de opinión política y, para su sorpresa y decepción, el “Estatut” sólo interesa al seis por ciento de los catalanes y eso que el 80% dice estar informado gracias a la televisión. Ni por esas.
Aunque lo más preocupante para los políticos es que la encuesta destapa un notable malestar entre la ciudadanía, que denuncia que la situación económica y política de Cataluña es peor que la de hace un año, y lo más triste es que creen que no hay expectativas de mejorar en un futuro próximo.
Más alarmante para ellos es que el 52,6 por ciento de los catalanes no esté satisfecho con el funcionamiento de la democracia o que un 71,3 por ciento crea que los políticos no tienen en cuenta lo que dice la gente.
Pero lo más significativo es que solamente el 13,6 de los catalanes pide la independencia frente a los que prefieren seguir siendo una Comunidad Autónoma.
Aunque para el tricabrito todo gira alrededor del “Estatut” y su gestión se ha centrado en torno al proceso de reforma estatutaria, la situación económica personal y del país, la inmigración y el acceso a la vivienda son los tres problemas más importantes para la ciudadanía, a quien trae sin cuidado tal reforma que no les está trayendo más que preocupación por el futuro. No así a los virreyes locales que esperan ponerse las botas.
Zapaciego debería tener en cuenta estos datos y plantear un referéndum para preguntar a los catalanes si desean la independencia y una vez que los catalanes hayan dicho que no, decirle al Carota Rovira que lo siente mucho, pero que no puede ir en contra de la voluntad expresa del pueblo y dejarlo en bragas ante la opinión pública. Y aquí paz y después gloria.
Pero es que este tío sabe menos de política que yo de zoología espacial. Lo que mejor sabe es bailar al son que le tocan.