ZP, ese hombre

¡Por fin! Algo que exhibir como un éxito aunque se trate de un fraude más a la realidad. Las cifras del paro han bajado “batiendo un record histórico”. Todo mentira.

En primer lugar, cuanto mayor sea la población, mayor será el número de trabajadores. No es lo mismo el número de trabajadores en una población de 40 millones que en una de 50, por ejemplo, y ya que ahora tenemos a 500.000 nuevos ciudadanos, el paro ha bajado en 88.500 en relación al mismo mes del pasado año, en que no los teníamos. Estaría bueno que con medio millón más de ciudadanos, las cifras hubieran sido otras, aunque no deja de ser una cifra ridícula para tal incremento de población.

Pero hay más. Estos 88.500 nuevos cotizantes a la Seguridad Social procedentes casi en su totalidad de la urgente regularización de la inmigración no cubren apenas los gastos que originan al Estado ya que se trata de rentas muy bajas que cotizan poco durante poco tiempo y que incluyen a diversos familiares. Así que si los restantes 412.000 inmigrantes regularizados ni trabajan ni cotizan y los españoles hemos de cubrir sus gastos, ¿cómo tienen la caradura de asegurar que la inmigración va a salvar nuestra economía, cuando casi el 80% de los inmigrantes no están trabajando y hay que mantenerlos?

Estos 412.000 inmigrantes que no cotizan a la Seguridad Social porque no trabajan, comen todos los días. Entonces ¿los hemos condenado a la miseria o la delincuencia? No parece que sea un gran éxito haber tenido que regularizar a medio millón para conseguir 88 mil nuevos cotizantes.

El gran éxito de la política de ZP no acaba aquí. El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha afirmado que la regularización de inmigrantes "garantiza el futuro de las pensiones", pero el Banco de España lo desmiente y asevera que la inmigración no resuelve el futuro de las pensiones. Un estudio publicado por el Banco de España –titulado "Inmigración: desarrollos recientes y consecuencias económicas"– revela que la regularización de extranjeros repercutirá en el gasto del Estado y no garantizará las pensiones en las próximas décadas.

Añade el Banco de España, en su boletín correspondiente al mes de marzo, que el paro está mejorando «pero fundamentalmente por la nueva forma de medirlo».

Además, los trabajadores nacionales se podrán ver afectados por el incremento de la oferta laboral, que contendría los jornales más bajos con un crecimiento mínimo o cero debido a la incorporación masiva de esta masa laboral al mercado del trabajo ya que sobrará mano de obra no cualificada.

También el estudio advierte de que la competitividad podría verse igualmente afectada por el fenómeno de la inmigración, debido a que "los inmigrantes tienen, por término medio, una productividad inferior a la de los trabajadores nacionales".

El Gobierno presume además de que –según la EPA 2005– los contratos indefinidos en el primer trimestre han aumentado y los temporales han descendido. Otro cuento. Dice el Banco de España que con la nueva metodología el panorama vuelve a cambiar y lo pone del revés.

Finalmente, el Banco de España reitera que «los cambios metodológicos del primer trimestre producen un sesgo al alza y restan importancia a las variaciones interanuales»

La prensa del Movimiento silenciará todo esto y dedicará sus loas a Zapatero el Grande.

Grande en estupidez, grandioso en sus mentiras y enorme en su desfachatez.