ZP, ese hombre

Hasta el Papa, que debe medir sus palabras desde la atalaya desde donde habla y cuidar con exquisita pulcritud cualquier frase que pudiera tomarse como crítica, no ha dudado en decir que algunos puntos del islam pueden no favorecer la paz.

Los periodistas han preguntado al Pontífice si creía que se podía considerar al islam como «una religión de paz», a lo que Benedicto XVI contestó que no le gusta «etiquetar con grandes palabras generales». El Papa, en una velada afirmación, aseguró que el islam «tiene elementos que pueden hacer que la paz prevalezca pero tiene también otros elementos», por lo que hay que «intentar encontrar siempre los elementos mejores», es decir, aquellos «que ayuden», sentenció el Pontífice.

Cualquiera de nosotros que hubiera sido preguntado lo hubiera dicho mucho más claramente. El islam transmite consignas de muerte, de odio y de guerra a todo lo que se le oponga y no duda en emplear la fuerza cruelmente contra todo infractor de sus arcaicas leyes, así que no es una religión de paz sino, en todo caso, momentáneamente pacífica.

Aunque rectifico, cualquiera de nosotros menos Zapalerdo. Para el presidente por accidente el islam es un pacífico “okupa” que sólo quiere bienestar y el progreso del país de acogida y que por ello merece todo tipo de parabienes y ayudas.

Pero este mentecato que ejerce de presidente no termina de enterarse que el islam más que “okupa” es un invasor que está llevando a cabo una ocupación territorial hacia donde pretende trasplantar su mal llamada “civilización”. La implantación del islam no se hace sino arrasando y suplantando los valores existentes.

El islam no es ninguna religión de paz por muy buena voluntad que le pongamos y por muy buenos ojos con que la veamos. Otra cosa es que sus seguidores sean personas pacíficas y no lleguen a mancharse las manos de sangre. Para eso ya hay normas de cómo pegar y otras.

El presidente de la nación española –evito decir “nuestro presidente” porque me lo impusieron con malas artes y si por mí fuera, no lo sería– tiene como primera obligación el protegernos. Proteger todo lo que es nuestro y no sólo vidas y haciendas sino cultura y valores,

¿Alguien cree que lo está haciendo? Exceptuando los beneficiarios del socialismo que nos abruma, nadie encontrará razones para afirmar que ZP protege a los españoles de los peligros que nos acechan. Ni de los terroristas vascos, ni de separatistas, ni de islamistas radicales. De nada, ni siquiera de los abusos de poder.

Así que nadie se extrañe que tengamos que hacerlo nosotros mismos desde este foro y que debamos empezar por protegernos de él.