ZP, ese hombre

Por si no fuera suficiente la nefasta labor de la ministra de Agricultura, Zapatero sigue siendo el estúpido Quijote capaz de dilapidar su hacienda –la de todos– para beneficiar a otros en perjuicio de los suyos. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos “COAG” considera que la ayuda de 600 millones de euros que España ha pedido para Marruecos a la UE podrían perjudicar a las 60.000 explotaciones familiares dedicadas al cultivo de frutas y hortalizas en España.

El problema es que, en lugar de solucionar los problemas de autoabastecimiento de la sociedad marroquí, existe el riesgo de que el dinero se utilice para financiar la producción de los sectores más competitivos del reino alauita, frutas y hortalizas, lo que supondría un grave perjuicio para los agricultores españoles que, además, están pasando por difíciles momentos, no sólo por la climatología adversa sino por la pérdida de subvenciones comunitarias que han sido mal gestionadas.

Estas ayudas, en lugar de cumplir una función social, podrían servir para enriquecer a un grupo de especuladores, inversores en un paraíso de dumping social y medioambiental y que destroza el tejido económico de muchas zonas rurales de España.

Nuestra generosidad con Marruecos nos permite comprobar una vez más, que el presidente Zapijote de la Mancha, ingenuo hidalgo español chiflado por lo musulmán gracias a la ayuda prestada por el Islám para su ascenso al poder, está volcado en ayudar y promocionar al moro aún a costa de nuestros agricultores.

Tal como pintan las cosas, la solución del campo español pasa por que nuestros agricultores se conviertan al Islám.

Así ZP les prestará más atención y tendrán más ayudas y derechos que como labriegos.

Hasta los árboles empiezan ya a cabrearse.