ZP, ese hombre

Cuando Marruecos rompió sus acuerdos pesqueros con la Unión Europea dejando a la flota pesquera española en la miseria, lo hizo porque ya tenía flota propia faenando en el banco pesquero sahariano – el más rico del mundo – y no quería competencia a menos que se le pagara a precio de oro. No pudo accederse a sus exigencias y hubo que abandonar las zonas de pesca tradicionales para la flota española.

Pero desde entonces, en apenas cinco años, las cosas han cambiado. Al saqueo sin precedentes del banco sahariano que se ha producido desde la ruptura del Acuerdo pesquero, se une la incertidumbre sobre el futuro del Sahara, cuya soberanía marroquí empieza a ofrecer dudas en el propio Marruecos.

El primer grupo pesquero marroquí es propiedad de la Familia Real. El segundo grupo pesquero era propiedad de los generales marroquíes Abdelhak Kadiri (Inspector General de las Fuerzas Armadas y la máxima autoridad militar tras el Rey) y Hosni Bensliman (jefe de la Gendarmería Real).

Aunque la operación se llevó en secreto, pudo saberse que este segundo grupo pesquero fue vendido y que las razones para ello son varias.

Uno de los motivos tendría su origen en que la opinión pública viene denunciando desde hace años los negocios sucios de los generales, por lo que el Rey habría forzado su venta para evitar que siguieran manchando la imagen del régimen.

Otra razón sería la comercial, ya que el banco pesquero de mayor riqueza del mundo se ha visto esquilmado por una explotación descontrolada y salvaje desde que se rompió el Acuerdo pesquero con Europa. Las capturas han disminuido drásticamente ya que la flota de bajura ha pasado de un centenar de barcos en 1992 a más de 15.000 en la actualidad.

La tercera razón sería la incertidumbre sobre el futuro jurídico de las aguas. Estados Unidos patrocina una solución al conflicto del Sahara que incluiría la recuperación de los recursos pesqueros para la población saharaui. Con ello, los generales no tendrían claro su futuro empresarial.

Una última razón podría estar en que la disminución del volumen de capturas aconsejaría a la flota propiedad de la Familia Real deshacerse de toda la competencia posible. La vaca ya no da leche para todos.

Pues ya lo ven. Una lección más de Historia Contemporánea que nos ayudará a comprender otra de las bofetadas recibida en su día de nuestros vecinos.

Nuestros pescadores se fueron al paro para dejar sitio a los negocios particulares de los mandatarios marroquíes, de la misma forma que en Francia no se persiguió a ETA hasta que pagamos por ello con el AVE y tantas otras cosas más.

Del mismo modo, se acaba de firmar un acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos que es una continuación del Acuerdo de Madrid de 1975. El 14 de noviembre de 1975 España intentó ceder a Marruecos la "administración" (pero no la "soberanía") en los infamantes Acuerdos de Madrid. La ONU no reconoció la validez de esa cesión, lo que significa que para la ONU Marruecos ni tiene, por supuesto, la "soberanía" sobre el Sáhara, ni tiene tampoco la "administración" que permitiría hablar de "jurisdicción". Una de las reivindicaciones del pueblo saharaui es precisamente que Marruecos, aun en el caso de que fuera potencia administradora del Sahara mientras tanto se resuelve el contencioso sobre su soberanía, no tiene capacidad para disponer en su propio beneficio de los recursos del territorio que administra.

La Comisión Europea que ha negociado el acuerdo viola el Derecho Internacional, que no permite que Marruecos, potencia ocupante del Sáhara sin título jurídico que avale su presencia, pueda negociar sobre aguas que no son suyas.

Lo que Marruecos ha recibido a cambio ha sido eso. el reconocimiento de su personalidad jurídica con capacidad negociadora, conforme a las tesis de Zetapé, cuyo ministro de Exteriores Moratinos, llegó a defender que Marruecos es "potencia administradora" del Sáhara Occidental, confesando además que ello obedecía a "La voluntad de afrancesamiento, para que cuando se proponga algo en el norte de África, Francia no vaya con su receta a confortar tesis que no sirvan para resolver la cuestión. Por lo tanto, el acercamiento a Francia es también un acercamiento para diseñar conjuntamente una estrategia hacia el norte de África, y que el mensaje que se reciba en Argel, en Rabat, en Túnez sea el mismo, ya salga de Madrid o París".

Los saharauis han vuelto a ser traicionados por el socialismo español, en una nueva pirueta de seguidismo a los intereses franceses que, como siempre, son los que mandan.